martes, 5 de febrero de 2019

Citadina

Asomando entre la gravilla la maravilla del anonimato
quién detendrá la floración comunitaria
cuando la palabra solo busca saldos

todos los corredores van con los ojos vendados
simulando un reto y una meta
mientras las maletas de la verdad siguen en custodia

vine a mostrar el topless del verano
pero esta mano hurgó otros derroteros
menos sensacionalistas menos obvios.

He vuelto de la cordillera con la espina aún clavada
imposible derrotar la causa y consecuencia
estoy en el metro intentando respirar .

Lichazul
serie citadina


9 comentarios:

  1. Las ciudades están llenas de locos.
    Como yo.
    Y en el metro viajamos de la locura hacia la locura.

    Besos.

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  2. besos TOro
    cuántos ciudadanos Kane o sus servidores uno se topa o cree toparse entre el asfalto demoledor
    no lo sé , sólo sé que al final todos terminamos igual

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  3. Besitos Eli. y un soplo de brisa...también.

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  4. Un poema sin aire .... bello leerte amiga....saludos

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  5. muchas gracias xicas
    tengan una jornada preciosa

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  6. Resulta agobiante respirar en el metro, es una escena de locos, axfisiante el poema y excelente.
    Feliz tard lichazul.
    Muac!!!

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  7. Hay demasiadas vendas, demasiado silencio, mucha rabia contenida y demasiados espacios viciados.
    Ese metro del final me ahoga a mi también.

    Besos, Elisa.

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  8. citadino, na
    Del fr. citadin, y este del it. cittadino.

    1. adj. Bol., Col., C. Rica, Cuba, Méx., Nic., Pan. y Ven. Perteneciente o relativo a la ciudad.

    2. adj. Bol., Col., Cuba, Méx., Nic., Pan. y Ven. Dicho de una persona: Que vive en la ciudad. U. t. c. s.

    Gracias por el vocablo,lo desconocía.

    Las grandes aglomeraciones están terminando con nuestros sueños de humanos para llevarnos directamente al caos de la competencia salvaje por la supervivencia,como en aquellos albores de una humanidad aún asilvestrada.
    La ciudad ahoga,sí.Y también despersonaliza y alinea.Es el precio que hay que pagar por vivir en un lugar donde nos creemos más libres por estar rodeados de multitudes sin percatarnos de que la auténtica libertad habita dentro de cada uno.

    Abrazos y feliz semana,Elisa.

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  9. La vuelta siempre es más dura, y más cuando esas dolencias crónicas no nos dejan respirar. Un abrazo

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