Llevo un cartel desde que nací
hay quienes piensan que es un tiro al blanco
pero la verdad es que les sale el tiro por la culata
a veces intento remodelarlo
pintarle algunas hadas o caballitos con alas
pero no me resulta
también he intentado dejarle tatuajes sadomasoquistas
estilo 50 sombras... pero solo me salen sombras
estilo Merlina Addams
el cartel en sí no tiene nada extraño... según yo,
medio perdido y desaliñado
parece angel caído
cantando sus canciones locas
y aunque la ciudad le quiere tragar
es el ladrón del tiempo
pálido y flaco sus huesos se niegan a caer aún
de noche todos los ecos bailan dentro de su marco
como si fuera un anuncio de Coca Cola
pero al amanecer difumina su apariencia
nadie parece recordarle o eso es lo que aparentan
-en todo caso me vale madres eso-
es curioso ,
este cartelito apenas mide lo que mi respiro
es un soliloquio del baño
jugando al eterno en el "atajo Freudiano".
Lichazul
caleidoscopio