eco del martes

A veces sentimos  un alivio

como una carta de liberación

irremediable  recuerdo 

cada vez que cierro los ojos

el contigo desaparece

 

sigo en el mismo apartado

en el mismo tumulto 

en la misma orilla

mis pesadillas adornan el  jardín 

son las guirnaldas crepusculares

despidiendo juegos y temblores

a veces siento que brota la esperanza

como un apéndice deforme

disconforme de la lección aprendida

y ocurren fuegos y arpegios 

donde el tiempo no existe

entonces oscurezco a propósito

me obligo a la grieta a la cavidad

hay días como glorias desvencijadas

como fantasmas susurrando amor.

Lichazul

mundos paralelos

eterno amante

Puede
cuando pase este paréntesis 

vire  pa'la playa 

haga de ese día la epifanía de mi alma

llevaré mi playlist en el celu

Xiao Zhan a tope 

bendita voz que el cielo coronó

Tres años como  condena 

tiempo de pesadillas y pandemia

soledades y cavilaciones

han sido los vigilantes más tenaces

echo de menos tu beso salitre

tu sirena de tierra adentro te recuerda

no me importa ya la tarea

ni la distancia del humano que me mira

apenas llegue primavera

tomaré mi alijo de poemas 

serán las ofrendas para ti 

Pacífico siempre despierto 

siempre frío , siempre impredecible

cuando ocurra el destino

mi pasaporte quedará sellado 

mi labio en tu horizonte 

es el beso de eterno amante.

Lichazul 

mundos paralelos

de Cajón

Los he visto

estaban junto a las llaves perdidas

sus cuerpos atrapados 

midiéndose el ombligo 

me pregunto por la historia si repite 

o si repito el paso

mis recuerdos cabalgan por los retazos 

los hombres rotos y la mujer poeta 

 blanco y ballesta

alcances sin mundo

persecución inútil 

el polvo del camino me dice que regrese

el viento desvela mis ojos

quizá reencarne en esa lágrima primera

una primavera de reemplazo 

no sé nada de lo que piensas

mi teorema no resuelve casos extraños

todo lo guardo en el cajón 

junto con la capa  de invisibilidad.

Lichazul

mundos paralelos

alma espigada

No fui archivada , solo me tomé el camino 

escribí en los cuatro vientos tu nombre

resulté provinciana en el laberinto del metro 

 mis zapatos y los peldaños no son amigos

no fui gran jugadora del destino

en sus celdas las trampas se suceden 

en sus atajos me perdí y me reinventé

no calcé su ritmo ni coloratura

ahora voy con miles de mariposas en el corazón

andamios por donde la cabeza resbala

en las paredes cuelgo retablos del tiempo

ecos y metáforas de lluvias fieras

quisiera cobijarme debajo de las olas

inundarme en ese instante 

y algún día volver con el alma espigada

en esa alegría dulce de tu mirada.

Lichazul

mundos paralelos