Carmín de fuego

Estuve roto , escondido , juntando polvo
estuve contando telarañas
estuve debajo de la sombra pensando en mi dolor
me rendí
me sometí
me sumergí en las espinas
cuantas espadas me mutilaron
persistí en la agonía, en esa ironía sangrante
el fin sin fin

mi alma juntó sus trozos
junto con los jirones que del viento golpeaban
-en la solitaria noche-
en la silenciosa estela de un verso abortado
fui por los senderos del llanto
fui por el páramo queriendo olvidar
pero este martillar , este carmín insuflando fuego no cesa

el tiempo no cuenta , cuántas vueltas por el mundo dí
-sin descubrir- eso que tanto buscaba
eso que me haría feliz

qué tonto
qué arrogante
qué pusilánime

él siempre estuvo dentro y yo ignorándolo
carmín de fuego
no sueltes mi mano.

Lichazul
serie cero