Dicen que todo pasa por algo
que el peor pecado
no es lo que entra
sino aquel
que sale de nosotros para otros
olvidar y perdonar
enterrar aquello con el oficio perpetuo
podría remediar
podría restaurar la carne y la sangre.
Dicen que en el amor todo se vale
así como en la guerra ...
acaso, el ocaso no es una batalla diaria?
allí quedamos
algunos heridos , otros sanados,
y otros simplemente soñando.
Lichazul
weekend
Un pecado de amor....?
ResponderEliminarSi, es posible.
Sí.
ResponderEliminarUna batalla diaria.
Cada vez más oscura.
Besos.
El perdón siempre es un paso para olvidar, o para dejar ir, o para volver a acercarse. Nunca se sabe, pero es cierto que el ocaso es, al igual que otras cosas, una batalla diaria. Un terminar y volver a comenzar.
ResponderEliminarUn bonito poema que nos deja una importante reflexión.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Todo pasa por algo y hasta el paso del tiempo tiene su lógica en el camino de la vida. Afrontar cuanto nos ocurre es nuestro desafío, superarlo es ganar batallas a la felicidad.
ResponderEliminarAsí es el día a día y, al final, muchos se quedan con los sueños.
ResponderEliminarSaludos.
La vida es una campo de batalla. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarProfundo poema. La vida es dura. Te mando un beso.
ResponderEliminarProfundo poema La vida es dura. Te mando un beso.
ResponderEliminarProfundo poema La vida es dura. Te mando un beso.
ResponderEliminarY sí, todo pasa por un algo. Lo es, ahora, aquello de que en el amor todo se vale. No me queda muy claro. En el amor es válido lo positivo, pero cuando se vuelve una relación tóxica de idas y regresos, de violencia verbal y de la otra, de sueños rotos. No, allí está el límite….y ¡mira que me acuerdo de Jorge Valdivia y Daniela Aránguiz!
ResponderEliminarBesos querida Elisa
muchas gracias por sus comentarios, tengan un comienzo de semana precioso :)
ResponderEliminarEl perdón trae paz, pero hay cosas que quedan y se enquistan.
ResponderEliminarLa batalla eterna del día a día. Y es como dices: uno quedan heridos, otros van sanando, y cada vez menos, algunos sueñan. No es sencillo vivir. Hay mucha mente.
Besos, Elisa.
Cada ocaso una batalla...me gusta. Yo suelo quedar soñando, pero siempre es mejor que quedar herido, como me pasaba en tiempos.
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