Poco a poco doblegamos
cedemos y hasta negociamos
cuanta embestida por tierra
cuanto trazo dibujado
intentar una y otra vez
parece una irrazonable luz
cuanta cruz por el camino
cuanta soledad
voces y miradas repiten
jardín de ecos
mismos gozos donde la sangre perpetua su huella
a veces el punto no cierra
a veces el tiempo se hunde
no hay uno , ni mil
el sol juega con su calor
la luna solo imagina
estoy en la vigilia del amante desterrado
poco a poco doblegamos
la mano suelta la empuñadura
suelta la cerradura
y nos dejamos acunar
quizás sea una lágrima la clave
agua donde bebe todo comienzo.
Lichazul
Páramos