Me tocaste
justo allí donde el ánimo y la carne se juntan
te quise
en el dolor y la perversión del beso
no voy a seguirte
así me claves el aguijón
aunque me convenzas de morir
soy del partir
cuando la noche cobija amantes
me tocaste
con la nota desarmada allí en mi silencio
te beberé
y arderé en el hielo de mis años
aunque la lluvia riegue los latidos
el refugio ya no existe
flotaré en este ulular de viento
me tocaste
allí , justo allí donde el cordón se rompe
donde la vida multiplica gritos y espasmos
cuando mi inocencia jugaba con margaritas.
Elisa
doméstica
Pinta*
justo allí donde el ánimo y la carne se juntan
te quise
en el dolor y la perversión del beso
no voy a seguirte
así me claves el aguijón
aunque me convenzas de morir
soy del partir
cuando la noche cobija amantes
me tocaste
con la nota desarmada allí en mi silencio
te beberé
y arderé en el hielo de mis años
aunque la lluvia riegue los latidos
el refugio ya no existe
flotaré en este ulular de viento
me tocaste
allí , justo allí donde el cordón se rompe
donde la vida multiplica gritos y espasmos
cuando mi inocencia jugaba con margaritas.
Elisa
doméstica
Pinta*
Yo también soy del partir... siempre.
ResponderEliminarBesos.
Muchas veces partir es el único modo de quererse.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes razón, el refugio ya no existe. Que mundo..que mundo.
ResponderEliminarJK
Sí, pero con ciertas reservas...
ResponderEliminarMuy bueno, Ely, muy sabio.
Besos.
Siempre debe existir algún refugio, por fuerte que soplen los vientos. Si pensamos que no lo hay, ya de antemano estamos derrotados.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
Uffffffffffff qué bonito!
ResponderEliminarMe sembró latidos, en mi nido de viento, donde me escondo cuando la vida me aúlla demasiado
Besotessssssssss POETA
A contrapelo. Contra la cultura del amor. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarEl refugio de si mismo debería ser siempre el acertado para aprender a despejarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Flotando en el ulular del viento te hace inaccesible.
ResponderEliminarEs un buen refugio.
Partir, siempre partir, parece un destino.
Besos, Elisa.
Llegar a tocar el alma es como enamorar, y así se lee tu poema. Felicitaciones.
ResponderEliminarSalud.
Cuando llega,,llega,,,,,,un saludo desde murcia.....
ResponderEliminarPartir pero hacia un lugar mejor. Me encanta leerte. Besos
ResponderEliminarTocar la fibra sensible en el momento adecuado.Eso puede ser virtuosismo o suerte.Ambas valen con tal de sentir plenamente el amor.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga que sensualidad y sensibilidad pone en tus letras, como siempre un placer leerte!!
ResponderEliminarUn gran abrazo
Amiga que sensualidad y sensibilidad pone en tus letras, como siempre un placer leerte!!
ResponderEliminarUn gran abrazo
Yo quiero sentir lo mismo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuackkkkkkkkkkkkkkk
ResponderEliminarTe tocó en el lugar exacto, no hay duda. Quién fuera piano, para que me tocara con tanta perfección.
ResponderEliminar¡PASA UN BUEN VERANO!
¡SALUDOS!
SE extrañan tus versos. Carlos
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