Entre el humo de los días deslizas tu sigilosa melodía
dentro y como un camaleón me hipnotiza
suspendida de mí, de mis ideas y de mis mareas
tierra esparcida, montaña necesaria
mi voz te persigue y te nombra
soy agua de tu manantial
a tu diestra mi corazón baila
a tu siniestra mi boca canta
no hay pozo que pueda contigo
quisiera permanecer por siempre así
mi mano acariciando tu sombra
soy la brisa que besa tu eco
como alminar en mi paisaje
solar de mis ancestros
en el desierto donde mis huesos fueron.
Lichazul
serie babosadas
dentro y como un camaleón me hipnotiza
suspendida de mí, de mis ideas y de mis mareas
tierra esparcida, montaña necesaria
mi voz te persigue y te nombra
soy agua de tu manantial
a tu diestra mi corazón baila
a tu siniestra mi boca canta
no hay pozo que pueda contigo
quisiera permanecer por siempre así
mi mano acariciando tu sombra
soy la brisa que besa tu eco
como alminar en mi paisaje
solar de mis ancestros
en el desierto donde mis huesos fueron.
Lichazul
serie babosadas
Y a pesar de querer,la vida sigue con su ruleta.
ResponderEliminarSomos solares de ancestros, humo y montaña.
Besos, Elisa.
Me parece un poema magnífico.
ResponderEliminarVibras en cada uno de sus versos.
Besos.
muchas gracias Verito. me la he pasado estas semanas escuchando música hindi y de pakistán y me he enamorado jejeje
ResponderEliminarbesitos de sol
muchas gracias Toro
ResponderEliminara mí también
besitos
Bellísimo: "quisiera permanecer por siempre así
ResponderEliminarmi mano acariciando tu sombra
soy la brisa que besa tu eco"
Un abrazo. Carlos