Confía alma mía a sus manos justas
que el dolor de mi sombra se purifique
enramada pasión es por donde camino
vierto destilados insomnes
anochece la siega de mi canto
llanto de los olivos tutelares
fui al norte del abismo
fui al sur por el silencio
dónde descansará mi cabeza
si el sigilo de la palabra perturba
cuanto giro de piedra y molino
mi destino tiembla en cada gota de rocío
me condena la carne
me avergüenza la lengua
he caído con mi pie pequeño
en las trincheras del hedonismo
todo es lo mismo en el mismo ojo
sin luz sin reflejo.
Confía alma mía a sus manos justas
las zarzas serán caricias protectoras.
Lichazul
serie cero
que el dolor de mi sombra se purifique
enramada pasión es por donde camino
vierto destilados insomnes
anochece la siega de mi canto
llanto de los olivos tutelares
fui al norte del abismo
fui al sur por el silencio
dónde descansará mi cabeza
si el sigilo de la palabra perturba
cuanto giro de piedra y molino
mi destino tiembla en cada gota de rocío
me condena la carne
me avergüenza la lengua
he caído con mi pie pequeño
en las trincheras del hedonismo
todo es lo mismo en el mismo ojo
sin luz sin reflejo.
Confía alma mía a sus manos justas
las zarzas serán caricias protectoras.
Lichazul
serie cero
Del hedonismo hay que escapar... es una trampa que no tiene piedad.
ResponderEliminarYo también caigo de vez en cuando pero escapo enseguida.
Besos.
besitos de sol Toro
ResponderEliminarQue esas zarzas se conviertan en caricia protectora y el dolor se purifique, El viaje de norte a sur allanará el camino.
ResponderEliminarUn beso
Que esas caricias sean el bálsamo. Es fácil caer en el hedonismo, es un estado muy humano...
ResponderEliminarPor otro lado el poema es muy bueno.
Un saludo
ResponderEliminarLicha es cierto hay que huir de eso, admiro
mucho tu poesia mi amiga.
Besitos dulces
Siby
muchas gracias por sus huellas >Carmela , José , Siby
ResponderEliminartengan un fin de semana espectacular
Cuánto humano se es, que nos cae el peso del pecado, cuando este es no es más que un sofisma moral. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarnos han aleccionado Carlos a confiar en la palabra del hombre y su pequeño raciocinio egoísta y a sus conveniencias , sobre todo en las ideologías de género, político y social
ResponderEliminares lo que dicen los que justifican todo error y crimen humano
abrazos
El poema respira fe y confianza, Elisa.
ResponderEliminarEntre giro de piedra y molino, la vida.
Besos.