Entre nubes y sopor
mi dulzor escapa
ilusión de poeta
ilusión y herencia
contingencia mayor que en soledad despido
adiós o hasta pronto
solo Dios sabe el devenir
porvenir de crisol
canto marchante
aferrarse a la vida
no se pudo
inmaduro para tal determinación
pequeño pichón de alas azules
mi verso te acompaña
en la montaña de gasas y éteres
no supe siquiera nombre
ni color de tus luceros
desde el lejano confinamiento
solo pude soñarte
imaginarte entre mis cosas
regresas a casa sangre de mi sangre
donde la vida irradia constelaciones
sensaciones de trascendencia humana
que solo la palabra Amor entiende.
A veces ser abuela
queda solo en poesía.
Lichazul
serie scrapeando metáforas
Hay una inmensa ternura en tus letras, pero me quedo con dos versos que me han estremecido: "A veces ser abuela queda solo en poesía"... (Sin palabras)
ResponderEliminar¡Felicidades!
Un abrazo.
Parece que no leíste todo
EliminarCuántas cosas que eran parte de la vida, nuestra vida, el confinamiento nos la robado. Toca sólo presentirlas, como el deseo de ser, se hace imposible, y se queda en eso: "A veces ser abuela queda solo en poesía". Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias Carlos
EliminarAbrazos
Qué pena.
ResponderEliminarEres su abuela aunque no lo seas.
El poema irá con ese pichón a dónde quiera que vayan.
Me ha emocionado.
Un abrazo y ánimo.
Gracias Toro
EliminarAbracitos
... que solo la palabra Amor entiende"
ResponderEliminarLo siento mucho, un abrazo grande.
Gracias Carmen
EliminarAbrazos
Me dio tristeza mi amiga,
ResponderEliminarun abrazo fuerte.
Besitos dulces
Siby
Que triste, me estremece el alma. Saludos a la distancia amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Siby y Sandra
ResponderEliminarTengan un bonito fin de semana 😊💐
Abrazos
Lo siento Elisa, besos.
ResponderEliminarEl confinamiento ha sido duro, espero que estés bien.
Gracias Amapola
EliminarLlevo cinco meses confinada y al menos el internet alivia
Abrazos
Ya sabes que el confinamiento se llevó a mi padre con el maldito virus. Y ahora, España está otra vez como antes, y el confinamiento nos amenaza de nuevo. Qué hubiera sido de mí si no hubiera tenido internet,las poesías, las lecturas, la oración también, porque he tenido que pasar el confinamiento solo. Ya sé que ahora todo lo que leo me lo traslado a lo mío. Pero así me siento, inconcluso, con un fin que no ha llegado. Mi papá no tuvo entierro, ni funeral ni acompañamiento, ni adiós. Solo me quedan sus cenizas, que tengo aquí en casa. Y cuando yo sea fuerte, algún día volarán hacia donde él esté. No soy abuelo, pero eso de ser abuela, escribir poesías, que lleguen a los pichoncillos, eso es una gran suerte en estos tiempos oscuros. Abrazos. Te sigo.
ResponderEliminarGracias Alfonso
EliminarAbracitos y ánimos
La.fuerza llegará y esto será una mala página en el cuaderno de nuestras vidas
Quizá cuando sea mi turno de partir conoceré a quien abría sido mi nieto en nieta , por ahora solo penita y oración
Cuídate mucho
Habría , mi celu se manda 😵😵
ResponderEliminarPreciosas palabras, sin duda. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu huella💐
EliminarEl poema ha salido desde el centro de tu corazón, Elisa.
ResponderEliminarAllá donde esté, hay una parte tuya.
Te dejo un abrazo enorme.
Me ha dejado pensando en todos los sentimientos que debemos posponer en cuanto a su expresividad, a lo espontaneo...Reducir el saludo, el abrazo, a un mensaje, una video llamada...todo es diferente...pero los últimos versos me golpearon ( y eso que aun no soy abuela)... terrible... Bellisimo poema!!! Saludos y un excelente fin de semana!!
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