Patas de elefante asoman por el horizonte
pareciesen volar
flamean con la rebeldía
sé que no se quedarán
pasarán como la libertad y la inocencia
su fuego pierde identidad
la distancia asimila rutinas
mil lunas y estrellas mutiladas
no es fácil girar el timón ni la mirada
se pierde
todos perdemos
somos el algoritmo circular
ulular de mantras aleccionados
lo correcto
lo perfecto
lo normal
y somos animal herido
elefantes sumergidos en el sistema
patas de flameantes ayer volaban
danzaban con margaritas y guitarras
hoy solo son balas reclutadas
espíritus grises en el armazón y engranaje
paisajes tristes
pasajes sin regreso
que solo los viejos pueden recordar.
Lichazul
oscureciendo
pareciesen volar
flamean con la rebeldía
sé que no se quedarán
pasarán como la libertad y la inocencia
su fuego pierde identidad
la distancia asimila rutinas
mil lunas y estrellas mutiladas
no es fácil girar el timón ni la mirada
se pierde
todos perdemos
somos el algoritmo circular
ulular de mantras aleccionados
lo correcto
lo perfecto
lo normal
y somos animal herido
elefantes sumergidos en el sistema
patas de flameantes ayer volaban
danzaban con margaritas y guitarras
hoy solo son balas reclutadas
espíritus grises en el armazón y engranaje
paisajes tristes
pasajes sin regreso
que solo los viejos pueden recordar.
Lichazul
oscureciendo
Los viejos lo han visto todo.
ResponderEliminarY nadie les hace caso.
Besos.
es verdad!
Eliminarbesos
La vejez hace sabios, en tu escrito queda palpable el camino que nos queda hasta lograr llegar a serlos. Todo contando que lleguemos. Besos de luz!
ResponderEliminara veces sucede eso de la sabiduría, otras es pura pena
Eliminarbesos de luz
Elefantes poderosos y políticos corruptos siempre asoman por cualquier lado, asolando con su tremenda infamia, todo lo que pillan, y estos son los que deberían meter en un pozo bien hondo. No cabe duda de que los viejos, son sabios por todo lo vivido, pero no siempre los viejos tienen razón; vamos eso es lo que creo yo. Con razón o sin razón, lo principal es llegar; pero como decía mi padre; "que puta es la vejez".
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
elefantes somos todos Rafa, lamentablemente la memoria es selectiva
Eliminarabrazos gorditos
Sólo al final de nuestras vidas descubrimos lo que es importante, tratamos de transmitirlo a la generación siguiente que hace caso omiso y repite el error, recordamos ante la muerte nuestras equivocaciones.
ResponderEliminarsiempre tropezamos con la misma piedra
Eliminares el sino humano
gracias , abrazos
Un beso.
ResponderEliminarotro para ti :)
EliminarEso es lo triste, que pasarán, aunque espero que no para todos, siempre hay alguien que tiene que quedarse a hacer guardia, de la rebelde esperanza. Un abrazo.
ResponderEliminaraún los guardianes tiene memoria selectiva
Eliminares el enjambre Xan , el enjambre de lo subjetivo
abrazos
Siempre hay que levantarse y volver a caminar con paso firme.
ResponderEliminarSentimos que no se te traduzca bien en nuestro blog. A nosotros si nos lo traduce. En la selección hacemos clik encima de... Castellà y sale casi a la perfección.
Quizá proximamente pongamos algo en español, que es lo miosmo que castellà.
Gracias.
Un Abrazo.
Estoy de acuerdo con este poema, Elisa.
ResponderEliminarAsí lo siento.
Un abrazo grande.
Precioso Ely.
ResponderEliminarLo veo como una acertada metáfora de tantas vidas de almas soñadoras...
Besosmil
Total metáfora humana. Nos parecemos mucho. Solo que no siempre logramos ser tan nobles y dignos. Además que nuestra memoria, es tan convenientemente selectiva
ResponderEliminarHe leído que los elefantes enfermos y desnutridos, buscan instintivamente una fuente de agua, con la esperanza de que el líquido les permita mejorar sus condiciones y se ha descubierto que ante la muerte de sus congéneres, los acompañan mientras mueren y velan sus cadáveres.
Besotes POETA
Feliz finde
Ese último verso resume a la perfección lo terrible del asunto."Sólo os viejos pueden recordar" puesto que siempre ha sido así el mundo,sin esperanza de cambio a pesar de los niños,de los poetas y de todas las buenas intenciones.Los que manejan los hilos no son más,pero están mejor preparados para conducir el rebaño de robots en que nos han convertido,manadas de consumistas teledirigidos sin apenas capacidad de reacción,eso somos y cada día más.
ResponderEliminarAbrazos Elisa.
Habrá que sentarse a conversar con algún que otro viejo, ellos sabrán siempre más y mejor.
ResponderEliminarLa parte final de tu composición es perfecta, verdaderamente me ha encantado, me retuvo releyendo sus palabras una y otra y otra vez.
Un placer descubrirte! Me quedo por aquí, con tu permiso
Vengo a mirar que no recibía ninguna actualización :)
ResponderEliminarViejos elefantes veo todos los días. Sería bueno llegar con la sabiduría de aquellos y no con el cansancio de los que no saben envejecer.
ResponderEliminarAbrazos poeta.
muchas gracias a ustedes ´por no olvidar este rincón palabrero
ResponderEliminarabrazos gorditos
El poema refleja el desengaño frente a tantos sueños de la vida. Espejismos, como las patas de los elefantes en el horizonte. Así se va la vida, y el sueño queda como una muñeca a la cual le rompen las articulaciones, al final la vida le enrostra, que en lo que uno creía, la vida misma le ha quebrado el espinazo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarotro abrazo Carlos
Eliminarmuchas gracias