No creas en mis palabras
sospecho que voy en picada
una y otra vez
el hambre por las noches sueña
y el frío solo es la excusa perfecta
porque a través del cristal
el amor se hace maniquí insípido
ahora o nunca parece ser la trampa
y el cerrojo cede
del que espera en su velada sombra
mañana será tarde
no creas en mis delirios
conjuran montañas y nubes
el juego es continuar
así el viento lleve mis raíces
aunque sospeches y renuncies
nunca fue el quedarme aquí.
A veces ni yo misma me creo
dudo y sospecho
el corazón me delata.
Lichazul
desde la persiana
sospecho que voy en picada
una y otra vez
el hambre por las noches sueña
y el frío solo es la excusa perfecta
porque a través del cristal
el amor se hace maniquí insípido
ahora o nunca parece ser la trampa
y el cerrojo cede
del que espera en su velada sombra
mañana será tarde
no creas en mis delirios
conjuran montañas y nubes
el juego es continuar
así el viento lleve mis raíces
aunque sospeches y renuncies
nunca fue el quedarme aquí.
A veces ni yo misma me creo
dudo y sospecho
el corazón me delata.
Lichazul
desde la persiana
Yo también dudo de mí.
ResponderEliminarSerá que no somos dueños de nosotros mismos.
Besos.
La posibilidad de cambio afirma tu voluntad; las raíces a veces precisan un trasplante.
ResponderEliminarUn beso.
El riesgo tiene también su atractivo. Digo como Ilduara, las raíces tal vez, necesiten nueva tierra.
ResponderEliminarBesos.
Yo sospecho también de las cosas que digo, hago, o me invento. Este poema es un dedo señalando al interior de cada uno, o eso es lo que he sentido. Un abrazo Elisa!
ResponderEliminarAyyyy esos corazones que delatan El mío no me esconde para nada y me delata inmisericorde
ResponderEliminarBello poema como siempre de una bella POETA!!!
Me siento bien leyéndote Y tienes razón sobre lo que me escribiste debería refugiarme en mi propia burbuja Tal vez intentar de nuevo escribir algún verso...pero no puedo
Besotes POETA
Como aquel verso: voy con el afán de quedarme/ pero más puede la errancia. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarQué verdad.
ResponderEliminarPero el corazón suele tener razón.
Besos, Elisa.
Creer o no creer, cada uno que haga de su capa un sayo. Pero tus poemas y versos, siempre encandilan.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
muchas gracias a todos
ResponderEliminarbesos y abrazos colorinches :)
El corazón es el que manda. Bello poema. Besos
ResponderEliminargracias y Bienvenida :)
Eliminarsaludos
Cuando pensemos con el corazón y sintamos con la mente descubriremos riesgos desconocidos.
ResponderEliminarUn abrazo