Nacer así con la costumbre como pilar
santificado pilar
venerado pilar
erotizado pilar
mimetizado hasta los huesos
inamovible argumento de pertenencia
mi cesta está vacía de adelantos
solo peso y herrumbre
costumbre herencia y quejumbre.
Nacer así con el destino escrito
círculo adhesivo
hilo encadenado
sangre compartida
herida de glorias pasadas
miradas donde el otro no cabe
mi cesta está sucia de testamentos
solo peso y herrumbre
costumbre herencia y quejumbre.
Nacer así con la cordillera desatada
viaja la palabra entre los picos y acantilados
como el origen como el olvido
mi cesta purga en el viento
solo peso y herrumbre
costumbre herencia y quejumbre.
Lichazul
del corazón y otras locuras
Herrumbre por todas partes Elisa.
ResponderEliminarHasta el futuro está resquebrajado de pena y lamento.
Y nos agarramos a la vida no sé porqué... debe ser un instinto irracional.
Bueno, al menos quedan los poemas, tus poemas.... y el Lichazul, es uno de mis preferidos.
No tiene mérito... con una musa así cualquiera puede escribirlo.
Besos.
Leerte eriza la piel
ResponderEliminarAsí de simple, así de magistral
Abrazos
muchas gracias por sus comentarios
ResponderEliminarbesos
pd... María intenté dejarte comentario en tu blog pero no encontré el botón para abrir el cajón para ello
Nacemos ya con el peso de la historia sobre los hombros y sólo algunos valientes (¿o cobardes?) logran desprenderse de ese peso ancestral.
ResponderEliminarCreo que el secreto está en ir llenando esa cesta de "adelantos" sin vaciarla del todo de "testamentos".Reinventarse cada día sobre las raíces que nos dieron la vida.
Abrazo Elisa
Disculpa Elisa, recién aterrizo a Blogger después de siete meses inactiva, de momento público escritos de hace meses, por este motivo,entre otros no he habilitado los comentarios
ResponderEliminarMil gracias, de verdad.
Un beso y un abrazo para tu dia!
ResponderEliminarMuy buen poema.
No podemos con la herencia pero si con la costumbre y con la quejumbre a fuerza de voluntad.
Besos
Te luciste chica linda.
ResponderEliminarbesitos dulces
Siby
Joder pedazo de poema; una inmensa mayoría ya nacen tristes y con un largo y tortuoso camino por recorrer, pero bueno; es lo que toca. Sí se eligiera o pidiera opinión si uno quiere nacer, quizás la respuesta de muchos sería que no.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
muchas gracias por sus comentarios
ResponderEliminartengan un finde de película ;)
abrazos
Hola, Elisa:
ResponderEliminarComo no puedo dejarte comentarios en tu cuaderno Palabras en el camino, te dejo aquí mis felicitaciones. El caso es que para escribirte pide suscribirse a un canal y no aparece la posibilidad de hacerlo como acostumbraba. Un abrazo.
Salud.
Julio González Alonso
respuesta:
qué raro Julio, mi blog no tiene nada de eso, quizá el problema esté en tu barra de navegación , yo uso el uBlock Origin así evito todo tipo de publicidad y desviación a otras páginas de avisaje publicitario, gracias por tu huella lo copiaré y pegaré en el cajón de comentarios, el resto de personas que comentan en mi blog nunca me han hablado de este tipo de problemas
saludos
Hay Elisa cuanta razón en tu poema cantas, pero la vida es tan hermosa! Respirar ya vale una sonrisa. Te quiero . Mavi
ResponderEliminarla vida es del color que la pintamos Mavi
ResponderEliminarmuakkk :)
Hay quienes parecen que nacen con el destino escrito, pero siempre podemos cambiar.
ResponderEliminarA pesar de todo, parece que cargamos peso, herrumbre, costumbre, herencia y quejumbre. Es lo que más hacemos. Tal vez por ello todo sigue igual.
Cuesta a veces tanto vivir...
Besos, Elisa.
Y algo más Elisa, si no hay algo más, lo escribimos. Gracias por tus poemas increíbles. Abrazos.
ResponderEliminarmuchas gracias Verito y Xan por sus huellas
ResponderEliminarfeliz día
Parece, leyendo estos versos, que los griegos tenían razón con su pensamiento del destino trágico del ser humano. Un abrazo. carlos
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