Quien deja la arboleda para adentrarse en la gruta
quien deja la gruta para entrar al bosque
la sombra , esta sombra de azules
repercuten tambores dentro
es un llamamiento de fogones
razones por las cuales danzar al viento
hubo un tiempo de cosechas maduras
la hoz cantaba por las praderas
era la esperanza e ilusión de la espiga
la niña llenó su delantal
fue a su gruta a vaciarlo
allí la esperaba el eterno silencio
la noche envolvió sus ojos
sueño de barro
luna de metal
quien deja la arboleda
quien deja la gruta
esta sombra de mar .
Lichazul
babosadas
quien deja la gruta para entrar al bosque
la sombra , esta sombra de azules
repercuten tambores dentro
es un llamamiento de fogones
razones por las cuales danzar al viento
hubo un tiempo de cosechas maduras
la hoz cantaba por las praderas
era la esperanza e ilusión de la espiga
la niña llenó su delantal
fue a su gruta a vaciarlo
allí la esperaba el eterno silencio
la noche envolvió sus ojos
sueño de barro
luna de metal
quien deja la arboleda
quien deja la gruta
esta sombra de mar .
Lichazul
babosadas
Qué bonito Elisa, si uno tuviese memoria y no estuviera tan idiotizado como yo, era para aprendérselo de carrerilla.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
abrazos gorditos Rafa :)
ResponderEliminarfeliz semana
Esa niña me ha dejado angustiado, el poema es inquietante.
ResponderEliminarBesos.
besos TOro
ResponderEliminarsí... a mí también me angustió
ResponderEliminarEsta bonito Ely, me gusto
lo que escribiste.
besitos dulces
Siby
saluditos Siby, buena semana
ResponderEliminarMuy bello tu poema. Destaco esa estrofa final un tanto enigmática.
ResponderEliminarBesos, siempre, Ely
besios de sol Soco :)
ResponderEliminarA veces solo queda ir de la gruta al bosque para volver.
ResponderEliminarBesos, Elisa.
besitos de sol Verónica :)
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