miércoles, 10 de julio de 2019

Vellón

Se enredó la madeja de tantos giros faltos
paciencia
cuanta hebra a la deriva
cabos sueltos sin melodía plena
no tengo palabras
no tengo palillos ni croché
solo este pequeño alfiler para sujetar nombres
la voluntad no es mía
soy instrumento multiplicante de sus poemas
en la serena alborada
en la clave meditabunda que comulga
                        con aquellos por quien se piensa.


Este fuego es el verso y el verbo
traspasa todo tiempo y espacio
se derrama en la cantera de las manos
con su luz imperecedera
alcanzar la pureza
abandonarse de sí
renunciar a lo que ata y pesa
ni la muerte impedirá volar
                    para integrar su coro.


Vellón grasoso pretencioso y concupiscente
maraña  turbia en la orilla del río vivo
cuántos lavados necesitas?

Lichazul
serie cero








3 comentarios:

  1. Esa renuncia es en sí misma la pureza.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. gracias , queda mucho por lavar y lavarse :)
    abrazo

    ResponderEliminar
  3. Esas hebras a la deriva necesitan muchos lavados.
    Meditativo poema, Elisa.

    Besos.

    ResponderEliminar