jueves, 22 de septiembre de 2022

Cavilando vías



Han liberado el uso de mascarillas
han soltado los aforos y las pesadillas
es raro
echaré de menos ese misterioso juego
ese de ojos y reojos cómplices
se me hace aburrido el rostro pálido
mi color predeterminado
...
estoy desde el punto de acceso móvil
con Dire Straits a tope 
te dije que me gusta la atmósfera de sus canciones?
quizás lo omití sin mala fé
y mira que he necesitado de fé para pasar estos años
...
los hombres del metro me miran recelosos
quizás piensen que me escapé de algún lugar 
-me han liberado -
así es como siento
sin este bozal ni esta culpa por sobrevivir 
han de suponer mi propio karma ya purgado
aunque vengo del otro lado de la ciudad
esta calidad de especial sujeto nunca me lo creí 
...
tengo un minuto más antes que la bateria expire
y estirar las piernas
por si este sol que hoy vence 
no rechace esta sombra cavilante.

Lichazul
caleidoscopio







11 comentarios:

  1. Nos han esclavizado de tal forma que hemos retrocedido cien años en libertades y derechos.
    El miedo es el peor tirano.

    Besos.

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  2. Pues yo seguiré usando el tapabocas. Por lo menos en lugares cerrados.

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    1. Habrá espacios y temporadas que se hará costumbre llevar la mascarilla

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  3. ¡Por fin!...pero debo confesar que me resultaba entretenido ir jugando e imaginando las facciones de las personas, además, el guardia del supermercado ya no será un ayatollah. ¡Libertad!. Bendida palabra.
    Besos poeta.

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  4. Um super caos? Não, não é. Delírios se estilhaçam pelo caminho à medida que caminha. E a linguagem delira no delírio. A palavra delira no delírio do verbo e instiga o sujeito-receptor no jogo bem articulado de manejo das palavras... gosto da sua poetização do “real”.
    Um abraço, Elisa!

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    1. Muchas gracias 👍
      La poesía es una constante de imágenes y metáforas
      Saludos

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  5. Y aún tras del bozal. Mis ojos te guardan inquietos y al encontrar tus labios vuelven los suspiros.

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  6. El mundo se volvió raro y seguimos transitando, sin mascarilla o con ella, la extrañeza que vivimos.
    Veremos qué pasa.
    Porque hay que ver cómo hemos quedado, Elisa.
    Miradas y más miradas por todas partes, con o sin mascarillas.

    Besos.

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