El único dios que sigue cosechando frutos , manteniendo devotos y sacrificios es el dios de la guerra ( la autora)
Romper el silencio con un silbido
hacer del crujido armonía arcana
la vasija derramada
arder en la montaña
contar las estrellas
y beber del rocío la memoria
campo de mil nombres
hombres , sudor y espanto
página que el viento lleva
pedernal urgente
ilustrado libro
herrumbre y salitre
futuro y presente enquistado.
Lichazul
weekend
Simplemente hoy, y tu poema "para siempre".
ResponderEliminarEstremece la realidad, pero es lo que hay.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades por tus letras.
Desde nuestro origen hasta hoy... guerras y más guerras.
ResponderEliminarBesos.
Con la presentación, ya dictas sentencia.
ResponderEliminarBesos.
Me temo que el ser humano nació con una piedra en las manos, no para construir, sino que para destrozar todo aquello que no cumple con sus objetivos.
ResponderEliminarBesos querida Elisa...La sentencia muy buena.
Profundo poema. Te mando un beso.
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarSpam😶
EliminarGracias por sus huellas , tengan un excelente fin de semana 👍💐☺️
ResponderEliminarPresente sin futuro, futuro sin futuro así parezca oxímoron. Un abrazo
ResponderEliminarEnquistado, sí.
ResponderEliminarLa guerra es un negocio.
Así que el dinero se suma al olimpo de dioses del desatino.
Magnífico poema.
Besos, Elisa.
Ilustrado libro de horrores diversos.
ResponderEliminarLa terrible y temible guerra que enfrenta a la humanidad.
¡Qué desastre más interesado!
Abrazos.
Una frase inicial muy afortunada por la tremenda verdad que encierra. Nada hay más estúpido y más sinrazón de ser que las guerras. Porque no hay guerra que no tenga un objetivo económico a corto o largo plazo. Y eso es lo terrible, se mata solo y exclusivamente por el dinero (el poder tampoco tiene sentido sin él).
ResponderEliminar