a Stephen H
Ayer te fuiste
y todas las partículas colisionan en mí
la energía viaja disparada al vacío que dejas
una estela de sonidos
ecos de tu imaginación, de tu investigación
qué solos nos sentimos
qué pequeños somos
trashumantes a la deriva
suspendidos en el infinito.
Lichazul
del corazón y otras locuras
Ayer te fuiste
y todas las partículas colisionan en mí
la energía viaja disparada al vacío que dejas
una estela de sonidos
ecos de tu imaginación, de tu investigación
qué solos nos sentimos
qué pequeños somos
trashumantes a la deriva
suspendidos en el infinito.
Lichazul
del corazón y otras locuras
Cuantos interrogantes... Cuantas puertas abiertas...
ResponderEliminarAdmirado recuerdo y gracias para él.
Besos para ti, Ely
besos de luz Soco
ResponderEliminarPartículas de nada desparramadas en el tiempo.
ResponderEliminarBesos.
la nada es alucinante y exponencialmente infinita
ResponderEliminarbesos cuánticos
El nos hizo un poco más grandes como humanidad con su ejemplo de luchador nato.Creo que ahora es completamente feliz vagando de galaxia en galaxia.
ResponderEliminarAbrazo galáctico para ti.
abrazos Joaquin , muchas gracias por tus huellas
ResponderEliminarSe fue y dejó un legado inmenso.
ResponderEliminarY cómo evolucionó!!!
Besos, Elisa.
Quién no se duela por la ida, del autor de La teoría del todo, del que nos puso al tanto del origen del universo, explicando el big bang, coloquialmente, quien no se duela con la ida definitiva, de quien sentía que estábamos colmando la tierra, y asfixiándola con tanta contaminación, no tiene alma. Tu poema es un sentido adios, humano a una inteligencia. Recomiendo la película La teoría del todo, de James Marsh, con la cual se ganó el Óscar al mejor actor, Eddie Reymaine, en el rol de S. Hawking.
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
ResponderEliminarElisa sigues escribiendo
hermoso, un encanto recorrer
tus letras.
besitos dulces
Siby