No tengo más que este instante
y si vienes
y me pillas
date por afortunado ser
no suelo quedarme mucho tiempo
solo un sentimiento pulula en vela
sube y baja con la marea en la mar de mi luna
hice una conjura con las luciérnagas del bosque
para no olvidar el camino
en este destino de mil atajos azules
sabré de ti por la mañana
cuando vuelva a croar en mi fuente.
Lichazul
del corazón y otras locuras
y si vienes
y me pillas
date por afortunado ser
no suelo quedarme mucho tiempo
solo un sentimiento pulula en vela
sube y baja con la marea en la mar de mi luna
hice una conjura con las luciérnagas del bosque
para no olvidar el camino
en este destino de mil atajos azules
sabré de ti por la mañana
cuando vuelva a croar en mi fuente.
Lichazul
del corazón y otras locuras
Los poemas de la ranita hermosa...
ResponderEliminarSon los mejores del bosque entero.
Besos.
Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
gracias por sus huellas
ResponderEliminarbuena jornada
Pues mira, Elisa, una conjura con luciérnagas que alumbren la vuelta al camino cuando divagamos o nos perdemos, es el único que merece la pena.
ResponderEliminarSonrío.
Besos.
Errancia de encuentros y desencuentros. Un abrazo. carlos
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