Nada es lo que parece
contracorriente en esencia
una piedra lanzada
la quimera emplumada
la luna del páramo
y huyo de mí
voy mal aconsejada
pero no importa nada
es mi música primaria la que siempre suena
y llueven espejos mitómanos
lado a lado de todo placer
como si este llover fuera fecundo
soy la que muerde dulces lisonjas
la que tacha las iniciales del amor
la sangrante luna
la inalcanzable espuma del mar nocturno
en mi mundo de litio y cal
nada es lo que parece
aunque se desangre el poema
mi cabellera arde entre los anclajes
soy el equipaje del olvido y el adiós.
Lichazul
del corazón y otras locuras
contracorriente en esencia
una piedra lanzada
la quimera emplumada
la luna del páramo
y huyo de mí
voy mal aconsejada
pero no importa nada
es mi música primaria la que siempre suena
y llueven espejos mitómanos
lado a lado de todo placer
como si este llover fuera fecundo
soy la que muerde dulces lisonjas
la que tacha las iniciales del amor
la sangrante luna
la inalcanzable espuma del mar nocturno
en mi mundo de litio y cal
nada es lo que parece
aunque se desangre el poema
mi cabellera arde entre los anclajes
soy el equipaje del olvido y el adiós.
Lichazul
del corazón y otras locuras
Somos un enigma incluso para nosotros mismos y,al intentar desentrañarlo,nos llenamos de luz.Nunca nada es lo que parece,por eso tal vez merezca la pena vivir.
ResponderEliminarLeerte ya es comenzar a entender(me)te.
gracias Joaquín , abrazos de sol
ResponderEliminarQué verdad que nada es lo que parece... Y así hasta el adiós.
ResponderEliminarSer inalcanzable espuma del mar nocturno va más allá de la metáfora. Bello.
Besos.
maukkk :)
ResponderEliminarLa anáfora no lo dice todo: "nada es lo que parece". Sólo celaje y engaño. Un abrazo. carlos
ResponderEliminar:) otro abrazo Carlos
ResponderEliminar