Este canto lo escribí pensando
piedras , riachuelos, hojarasca
una madriguera perfecta
una gruta de esperanzas
loco corazón
el eco de tus noches lo sabe
la piel de tus palabras lo testifican
mira si hay un pajarillo en lo que queda
el bosque se ha ido
desnudos pies cansados
entender el temblor
rehacer el puzzle
cuan difícil es el dolor
y abarcar una vida en ello
y acabar en el mismo renglón
todo se llueve dentro
todo se inunda y se aposa
todo ocurre cuando menos lo esperas
cuenta las gotas
cuenta las notas que el viento remece
o corta de una la soga
con el invierno la sombra crece
y lo que en certeza respirabas
la morada se hace trampa eterna.
Lichazul
corazones eléctricos
Pienso que el poema está directamente relacionado con las consecuencias de las lluvias en nuestra tierra. “Todo ocurre cuando menos lo esperas” y, aquello de “la morada se hace trampa eterna” es por aquellos que se encuentran desaparecidos.
ResponderEliminarBesos querida Elisa. Por fin tenemos un respiro, a la espera del próximo frente.
Abracitos y buen finde 👍💐
EliminarProfundo poema. Te mando un beso.
ResponderEliminarSaluditos 👍💐
EliminarPiedras, riachuelos y hojarasca... ahora mismo sería el paraíso en este verano.
ResponderEliminar...el sur es la solución
EliminarCada estación tiene lo suyo. La certeza no existe. Hay dudas y sombras, y luz. Prefiriendo prefiero la primavera o ese otoño de hojarasca y riachuelos, aunque el otoño es el paso al invierno y el invierno el final.
ResponderEliminarUn abrazo, Elisa.
Bendita orilla,refugio de las sombras. ¿Existe un ser viivo más voluble e indefenso que el ser humano? Creo que no.Al menos,ninguno se da cuenta de aquello que está por llegar sin avisar, de aquello que nos llena de dudas y de miedos. Más bosques-refugio es lo que necesita el alam humana.
ResponderEliminarMe encantó el poema, Elisa. Directo a los inquietos corazones.
La tercera estrofa me late fuerte.
ResponderEliminarEl poema es introspectivo y nos das la oportunidad de conectar con cada verso de manera personal.
Besos, Elisa.