Hace siglos hace instantes
mi Dios desechó su báculo y renunció
ni siquiera negoció sus años de servicio
ni tampoco cobró sus vacaciones
mucho menos sus licencias por estrés
simplemente se marchó con esa luz serena
luz de alma clara , argamasa de plata ligera
mi poema de luciérnagas ilusionado... dónde respiras
no sé cuanto silencio ha pasado
ni cuantas nevazones quedan acurrucadas
siento que algo se rompió en el cielo
en mi cielo profundo
no sé el nombre de este vacío
dónde vuelas caricia de plata
la solitaria vereda se cubre de sombras chinescas
mi mano es un luto melodioso sobre el teclado
dónde guardas tu aliento brisa de mis mares sedientos
mi desierto es arena triste entre la hierba .
Lichazul
entre la hierba
mi Dios desechó su báculo y renunció
ni siquiera negoció sus años de servicio
ni tampoco cobró sus vacaciones
mucho menos sus licencias por estrés
simplemente se marchó con esa luz serena
luz de alma clara , argamasa de plata ligera
mi poema de luciérnagas ilusionado... dónde respiras
no sé cuanto silencio ha pasado
ni cuantas nevazones quedan acurrucadas
siento que algo se rompió en el cielo
en mi cielo profundo
no sé el nombre de este vacío
dónde vuelas caricia de plata
la solitaria vereda se cubre de sombras chinescas
mi mano es un luto melodioso sobre el teclado
dónde guardas tu aliento brisa de mis mares sedientos
mi desierto es arena triste entre la hierba .
Lichazul
entre la hierba
Ya se ve que no hay consuelo para tanta nostalgia, ni consuelo ante tal abandono.
ResponderEliminarNo voy a comentarlo.
ResponderEliminarEste poema es una joya.
La respeto con mi silencio.
Besos.
Precioso y preciso linda .
ResponderEliminarBesicos ¿vale?
Mavi
Si nuestro Dios se rinde ... ¿ en dónde busco el Dios que estaba en mí? Me encanta el poema. Un abrazo y buen fin de semana Elisa.
ResponderEliminarEntre la hierba dejé mis recuerdos aquel día para que aprendan a convivir entre los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo Elisa.
muchas gracias por sus palabras
ResponderEliminarriegan este arenal y lo nutren de luz
abrazos y buen fin de semana
Todo el mundo debe tener fe en algo, para seguir adelante. Pero si un dios se rinde, no era tan omnipotentemente. Así que habrá que buscarse otro con más espíritu y agallas. Gran poema.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa y que tenga buen domingo.
mi fé en los hombres (especie) desapareció Rafa hace ya mucho rato
ResponderEliminarsolo me queda la individual ( personas)
abrazos de sol
Los dioses también tienen patas de barro. Cuando se vienen abajo, es como si todo hubiera sido mentira, y no seamos nada. Solo caos. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarMe identifico tanto con este poema, Elisa...
ResponderEliminarY al menos queda la libertad desde ese vacío.
Besos.