En el bolsillo un manojo de llaves
para la entrada
para el dormir
para el silencio
para la soledad
para la pluma
y un pequeño charme colgante que dice New York
dice vida dice caos dice melodía
dice embrujo dice sueños dice cosmópolis
pero la primavera ya no es la misma
envejeció en la ventana
tiñó sus días de dorado y plata y deber
esa pátina que envuelve el tiempo y la rutina
esa cortina por donde el alma se enreda
se estanca se encapsula se empantana
llaves y llaves que a nada abren
sus muescas sin claves sin sorpresas
solo esa distancia
esa estela que va dejando el respiro
mirar de encorvado brillo
un duendecillo al borde del camino
al borde de la fugacidad y el olvido.
Lichazul
entre la hierba
para la entrada
para el dormir
para el silencio
para la soledad
para la pluma
y un pequeño charme colgante que dice New York
dice vida dice caos dice melodía
dice embrujo dice sueños dice cosmópolis
pero la primavera ya no es la misma
envejeció en la ventana
tiñó sus días de dorado y plata y deber
esa pátina que envuelve el tiempo y la rutina
esa cortina por donde el alma se enreda
se estanca se encapsula se empantana
llaves y llaves que a nada abren
sus muescas sin claves sin sorpresas
solo esa distancia
esa estela que va dejando el respiro
mirar de encorvado brillo
un duendecillo al borde del camino
al borde de la fugacidad y el olvido.
Lichazul
entre la hierba
Jo...
ResponderEliminarTu poemazo, porque es un poemazo, duele.
Hoy estoy especialmente receptivo.
Un abrazo gigante para ti.
Siempre nos quedará algo por lo que pelear, y alguna puerta por abrir, o al menos intentarlo. Desde luego el día que ninguna llave nos abra ninguna puerta ya seremos historia.
ResponderEliminarAbrazos gorditos Elisa.
Llaves y más llaves, Lichazul, estrangulan el alma y luego vuelta a empezar.
ResponderEliminarQue las hojas del otoño levanten su vuelo para siempre jamás.
Magistral y directo al centro Elisa. un abrazo niña.
ResponderEliminarMavi
muchas gracias por sus palabras
ResponderEliminartengan un comienzo de semana genial
Acaso sirven para una nostalgia, que nos parece un recuerdo dudoso, un patinar sobre la memoria. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarmuchas gracias Carlos por tus comantarios
ResponderEliminarEs que nada es lo mismo según pasan los años.
ResponderEliminarEntre descreídos y agnósticos parece que anda el juego de la vida.
Y tanta llave, y tanto de todo para la fugacidad que nos llevará al olvido.
Besos, Elisa.