Cuando el respiro fue joven
mil abejas circundaban
como un caleidoscopio
fue la novedad entre los poetas
pero ahora solo queda la ola de un mar infinito
mi mar
mi infinito
mi propia huella
mi propia resonancia
y es que he soltado todo eslabón
soy un polizón en el espacio girando
cuando subo o bajo a contrapelo
soy el cangrejo de mi fondo y salitre
cuántas miradas vacuas intentan corregirme
pero mi alma va lejos
imposible de alcanzar
agradezco al fiel y sincero
ese que aunque nos peleamos volvemos siempre
y es que somos los errantes
cerca que no juntos
cuidando del acento sin gastarlo
sin hacerlo polvo
pues al polvo o ceniza o marea eterna seremos
hubo una vez una aprendiz
y soñó conocer mundo
y terminó escribiéndolo
guardian de sus misterios
sin develar sus secretos.
Lichazul
caleidoscopio
Muy bonito poema a miga. Muchos somos polizontes de nuestra propia vida.
ResponderEliminarsalutos
EliminarCada cual mantiene sus secretos a buen recaudo en sus versos.
ResponderEliminarSaludos.
Salutos
EliminarEres una cigarra, el personaje de Castillos en el aire, haciendo su mundo a través de su ser. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAbracitos colorinches 🤓☺️
EliminarEl polizón no lleva equipaje, está libre de lastres y sabe que hay que correr riesgos para conseguir la libertad. Salud !!
ResponderEliminarSalud
EliminarMe veo en gran parte del poema.
ResponderEliminarEstamos condenados a ser almas errantes.
También te digo que viendo ya lo que he visto ser un alma errante es casi un privilegio.
Besos.
Así es
EliminarBesitos 😽😽😽
Los poetas, como los aventureros, que también son, siempre van de aquí para allá, con los ojos y el corazón bien abierto.
ResponderEliminarErrantes, nos llenan de poemas :)
Besos, Elisa.
Hay que puro lanzarse
EliminarOtro muakis😊
🌹
ResponderEliminar👍🤝🏻
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