Invierno austral

Dicen que en invierno los poemas lucen turbados
que sus cimientos aparentan lágrimas congeladas

que sus ramas solo conducen al silencio

que sus versos son solo eco de la ventisca

-ah,  qué cosa más ingenua! -

llevo cada página   y mi corazón quema

hasta el desierto del Sahara se ruboriza

pero de eso... no hablaré

dicen que un poema austral tiembla 

que asemeja a la fuerza de un titán

será por su incontenible mar 

o por aquella cordillera insurrecta

o quizás por esa impetuosa libertad coronada

lo seguro es que allí no hay límites que valgan

todo lo abarca y todo lo lanza al mundo 

como un preludio de apocalipsis 

a veces el invierno nos perturba 

pero no es para llorar 

sino para cantar con más consecuencia.

Lichazul

caleidoscopio