No vale andarse con cuidado
si desde los mismos labios asoman pirañas
ni siquiera hacerse monje de claustro
si dentro del agujero el fango se agita
este correr de suricatas express enloquece
años y años marcados en rojo
semanas fantasmales bailando roto
no puedo tomar el atajo y decir adiós
no puedo
sin antes ir a casa y clausurar la puerta
sin herirte sin herirme
control que no sucede
odios que nos visten
amor que nos golpea
la patrulla llega quedamos otra vez
como siempre
entre paréntesis.
Lichazul
lo que oculta el cristal
si desde los mismos labios asoman pirañas
ni siquiera hacerse monje de claustro
si dentro del agujero el fango se agita
este correr de suricatas express enloquece
años y años marcados en rojo
semanas fantasmales bailando roto
no puedo tomar el atajo y decir adiós
no puedo
sin antes ir a casa y clausurar la puerta
sin herirte sin herirme
control que no sucede
odios que nos visten
amor que nos golpea
la patrulla llega quedamos otra vez
como siempre
entre paréntesis.
Lichazul
lo que oculta el cristal
Tal vez un día se consiga borrar los paréntesis y salir a la luz. Tal vez.
ResponderEliminarBesos.
El caos de vivir en una de sus infinitas manifestaciones.
ResponderEliminarBesos.
El mayor enemigo, a veces, lo tenemos dentro. Bien porque nos nazca, o bien, porque nos lo hayan metido. Buena semana!
ResponderEliminarmuchas gracias por sus huellas
ResponderEliminartengan una semana preciosa
Elisa, vivimos entre parénteisi, sin más.
ResponderEliminarPocas veces ponemos punto final, aunque el punto y aparte se va adquiriendo con los años.
Abrazos.
punto aparte es un sueño, el final para cerrar círculo ha de volverse al principio y eso es solo el continuo de una espiral infinita Verónica
ResponderEliminarabrazos
Hasta el amor se ensangra. UN abrazo. Carlos
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